martes, 3 de febrero de 2009

Habitantes de territorio de EE.UU. consumían chocolate hace mil años


Residuos de Cacao, la materia prima del chocolate, fueron encontrados en un sitio arqueológico de Nuevo México, lo que demuestra que los habitantes de lo que en la actualidad es Estados Unidos eran consumidores de ese producto desde hace más de mil años, informa un estudio publicado hoy.
Un estudio publicado hoy por la revista Proceedings of the National Academy of Sciences dice que el chocolate llegó desde Centroamérica a lo que hoy es Estados Unidos.
Los restos de cacao fueron encontrados en trozos de vasijas en el sitio arqueológico de Pueblo Bonito, en Chaco Canyon, los cuales contenían teobromina, el marcador químico del cultivo, según científicos de la Universidad de México.
Las mediciones señalan que las vasijas tienen una antigüedad de entre mil y 1.250 años.
El descubrimiento indica que existía una especie de comercio entre los habitantes de Chaco Canyon, por cuanto los principales centros de producción de cacao se encontraban principalmente en el territorio que hoy ocupan México y Centroamérica.
El cacao es un cultivo netropical que requiere un ambiente húmedo y sombrío, con suelos aluviales, precipitaciones y temperaturas altas.
Ese ambiente era totalmente opuesto al de Chaco Canyon, que se caracteriza por la aridez de su suelo y la escasez de lluvias lo que indica que allí su producción hubiese sido imposible.
Según los científicos, los cultivos más cercanos de cacao en México se encontraban en los actuales estados de Veracruz y Colima, a más de 1.600 kilómetros de Nuevo México.“Este hallazgo demuestra que existía un intercambio de productos y rituales entre los pueblos nativos del sudoeste de Estados Unidos y Centroamérica”, señalan los científicos.
Además, el hallazgo en restos de vasijas cilíndricas revela que existía un profundo conocimiento sobre la preparación de bebidas preparadas con cacao.
El estudio añade que quienes realizaban ceremonias rituales importaban los ingredientes y la capacidad culinaria para incorporarlos en sus actividades.
“Las propiedades estimulantes (del cacao) probablemente aumentaban los aspectos sensoriales del ritual en tanto que su naturaleza exótica vinculaba el ritual y a quienes lo practicaban con las culturas extranjeras del sur”, señala el estudio.

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