
martes, 27 de enero de 2009
Tulum pasado aún vigente

lunes, 19 de enero de 2009
En marzo abren las fronteras a chicle maya

CHETUMAL, QR.— Después de más de 100 años de trabajar como chicleros de marqueta, indígenas mayas del sur del país zarpan este año al mercado internacional de Europa con una marca propia, el chicle orgánico certificado Chicza.
A principios de marzo será la presentación comercial de este innovador producto en Londres, para que el Consorcio Chiclero concrete las primeras ventas.
Marcado por los años de trabajo rudo bajo el sol, Macario Leyva —un indígena de la zona maya de Noh-Bec, Quintana Roo— no da crédito a que este año irá a Londres a vender un chicle que es propiedad de él, de su familia y de productores de la península de Yucatán.
“Después de décadas de lucha y trabajo, por fin este 2009 será el despegue y podremos hacer realidad nuestro sueño y el de nuestros padres. Es el año del despegue del chicle orgánico Chicza”, afirmó.
Para este veterano chiclero, es una oportunidad única lograr ingresar al mercado europeo con un producto propio e innovador, que el año pasado logró posicionarse entre los 20 productos más novedosos en la feria Fiofach de Londres, uno de los foros más importantes a nivel mundial para la exhibición de productos de origen orgánico.
Es representante de 2 mil productores de chicle de unos 47 ejidos de Campeche y Quintana Roo que forman parte de la empresa Consorcio Chiclero Chicza, fundada hace dos años. Pero en realidad llevan más de 15 años trabajando a través del Plan Piloto Chiclero y unos 100 de dedicarse a esta actividad.
A principios de marzo será la presentación comercial de este innovador producto en Londres, para que el Consorcio Chiclero concrete las primeras ventas.
Marcado por los años de trabajo rudo bajo el sol, Macario Leyva —un indígena de la zona maya de Noh-Bec, Quintana Roo— no da crédito a que este año irá a Londres a vender un chicle que es propiedad de él, de su familia y de productores de la península de Yucatán.
“Después de décadas de lucha y trabajo, por fin este 2009 será el despegue y podremos hacer realidad nuestro sueño y el de nuestros padres. Es el año del despegue del chicle orgánico Chicza”, afirmó.
Para este veterano chiclero, es una oportunidad única lograr ingresar al mercado europeo con un producto propio e innovador, que el año pasado logró posicionarse entre los 20 productos más novedosos en la feria Fiofach de Londres, uno de los foros más importantes a nivel mundial para la exhibición de productos de origen orgánico.
Es representante de 2 mil productores de chicle de unos 47 ejidos de Campeche y Quintana Roo que forman parte de la empresa Consorcio Chiclero Chicza, fundada hace dos años. Pero en realidad llevan más de 15 años trabajando a través del Plan Piloto Chiclero y unos 100 de dedicarse a esta actividad.
viernes, 16 de enero de 2009
EL CALENDARIO MAYA

Las civilizaciones antiguas de Meso América desarrollaron calendarios escritos precisos y de estos el calendario de los mayas es el más sofisticado. Fue el centro de su vida y su mayor logro cultural. Su precisión deriva del hecho de que se basa en una cuenta continua e ininterrumpida de los días (llamados Kin en maya) a partir de un día cero inicial. A lo largo de la historia los pueblos han sentido la necesidad de contar con un punto fijo donde iniciar sus cálculos del tiempo. Con este fin, generalmente se ha determinado el punto inicial o bien usando un evento histórico (el nacimiento de Nuestro Señor Jesucristo) o por un evento hipotético (la fecha de la creación del mundo). Los mayas también descubrieron la necesidad de tal fecha y así, probablemente usando un evento astronómico significativo, ubicaron ese día inicial el 13 de agosto de 3114 a.C.
El conocimiento ancestral del calendario guiaba la existencia de los mayas a partir del momento de su nacimiento y era muy poco lo que escapaba a la influencia calendárica. Sabemos que los mayas llevaban varias cuentas calendaricas independientes de los Kin que estaban sincronizadas, siendo las de 260 y 365 días las más importantes. Las cuentas mayas de los días se escriben combinando números con glifos. Los primeros veinte números mayas se escriben así:
EL CALENDARIO DE 260 DIAS - TZOLKIN
El calendario Tzolkin de 260 días es el más usado por los pueblos del mundo maya. Lo usaban para regir los tiempos de su quehacer agrícola, su ceremonial religioso y sus costumbres familiares, pues la vida del hombre maya estaba predestinada por el día del Tzolkin que correspondía a la fecha de su nacimiento. Esta cuenta consta de los números del 1 al 13 y 20 nombres para los días representados asimismo por glifos individuales. Al llegar al decimocuarto día, el número del día regresa al 1 continuando la sucesión del 1 al 13 una y otra vez. El día 21 se repite la sucesión de los nombres de los días y así sucesivamente. Ambos ciclos continúan de esta manera hasta los 260 días sin que se repita la combinación de número y nombre pues 260 es el mínimo común múltiplo de 13 y 20. Después el ciclo de 260 días a su vez se repite. Los glifos y los nombres de los Kin o días son:
EL CALENDARIO DE 365 DIAS - HAAB
El calendario llamado Haab se basa en el recorrido anual de la Tierra alrededor del Sol en 365 días. Los mayas dividieron el año de 365 días en 18 "meses" llamados Winal de 20 días cada uno y 5 días sobrantes que se les denominaba Wayeb. Cada día se escribe usando un número del 0 al 19 y un nombre del Winal representado por un glifo, con la excepción de los días del Wayeb que se acompañan de números del 0 al 4. Los glifos y nombres de los Winal o meses mayas son:
EL CICLO DE 18,980 DIAS - LA RUEDA CALENDARICA
La combinación de los calendarios de 260 y 365 días crea un ciclo mayor de 18,980 días (el mínimo común múltiplo de 260 y 365), a esta combinación se le ha llamado la Rueda Calendárica. Sus cuatro elementos (numeral-glifo Kin y numeral-glifo Winal) juntos solo se repiten cada 18,980 días. Una gran cantidad de monumentos mayas solamente registran la fecha de la Rueda Calendárica. Aquí se ven los cuatro elementos de la Rueda Calendárica para el Wuinal maya llamado Pop que corresponde a las fechas del 7 al 26 de abril del año 2000 y el primer día del siguiente Winal maya llamado Uo.
Este método de fechamiento se ilustra en la inscripción del dintel 16 de Yaxchilán, Chiapas, México que reproducimos aquí.
LA "CUENTA LARGA" O "SERIE INICIAL"
Los mayas también llevaban una cuenta de los días transcurridos a partir de una fecha que ellos determinaron como el inicio de la era maya actual. A esta cuenta se le denomina la "Cuenta Larga" o "Serie Inicial".
De acuerdo a la correlación Goodman-Martínez-Thompson (GMT) 584,285 la cuenta larga actual tiene su fecha inicial el 13 de agosto de 3,114 a. C. del calendario Gregoriano.
Según la Cuenta Larga el inicio del año 2001 se expresa como lo muestra esta Estela Maya personalizada que realiza el Centro de Estudios del Mundo Maya.
El conocimiento ancestral del calendario guiaba la existencia de los mayas a partir del momento de su nacimiento y era muy poco lo que escapaba a la influencia calendárica. Sabemos que los mayas llevaban varias cuentas calendaricas independientes de los Kin que estaban sincronizadas, siendo las de 260 y 365 días las más importantes. Las cuentas mayas de los días se escriben combinando números con glifos. Los primeros veinte números mayas se escriben así:
EL CALENDARIO DE 260 DIAS - TZOLKIN
El calendario Tzolkin de 260 días es el más usado por los pueblos del mundo maya. Lo usaban para regir los tiempos de su quehacer agrícola, su ceremonial religioso y sus costumbres familiares, pues la vida del hombre maya estaba predestinada por el día del Tzolkin que correspondía a la fecha de su nacimiento. Esta cuenta consta de los números del 1 al 13 y 20 nombres para los días representados asimismo por glifos individuales. Al llegar al decimocuarto día, el número del día regresa al 1 continuando la sucesión del 1 al 13 una y otra vez. El día 21 se repite la sucesión de los nombres de los días y así sucesivamente. Ambos ciclos continúan de esta manera hasta los 260 días sin que se repita la combinación de número y nombre pues 260 es el mínimo común múltiplo de 13 y 20. Después el ciclo de 260 días a su vez se repite. Los glifos y los nombres de los Kin o días son:
EL CALENDARIO DE 365 DIAS - HAAB
El calendario llamado Haab se basa en el recorrido anual de la Tierra alrededor del Sol en 365 días. Los mayas dividieron el año de 365 días en 18 "meses" llamados Winal de 20 días cada uno y 5 días sobrantes que se les denominaba Wayeb. Cada día se escribe usando un número del 0 al 19 y un nombre del Winal representado por un glifo, con la excepción de los días del Wayeb que se acompañan de números del 0 al 4. Los glifos y nombres de los Winal o meses mayas son:
EL CICLO DE 18,980 DIAS - LA RUEDA CALENDARICA
La combinación de los calendarios de 260 y 365 días crea un ciclo mayor de 18,980 días (el mínimo común múltiplo de 260 y 365), a esta combinación se le ha llamado la Rueda Calendárica. Sus cuatro elementos (numeral-glifo Kin y numeral-glifo Winal) juntos solo se repiten cada 18,980 días. Una gran cantidad de monumentos mayas solamente registran la fecha de la Rueda Calendárica. Aquí se ven los cuatro elementos de la Rueda Calendárica para el Wuinal maya llamado Pop que corresponde a las fechas del 7 al 26 de abril del año 2000 y el primer día del siguiente Winal maya llamado Uo.
Este método de fechamiento se ilustra en la inscripción del dintel 16 de Yaxchilán, Chiapas, México que reproducimos aquí.
LA "CUENTA LARGA" O "SERIE INICIAL"
Los mayas también llevaban una cuenta de los días transcurridos a partir de una fecha que ellos determinaron como el inicio de la era maya actual. A esta cuenta se le denomina la "Cuenta Larga" o "Serie Inicial".
De acuerdo a la correlación Goodman-Martínez-Thompson (GMT) 584,285 la cuenta larga actual tiene su fecha inicial el 13 de agosto de 3,114 a. C. del calendario Gregoriano.
Según la Cuenta Larga el inicio del año 2001 se expresa como lo muestra esta Estela Maya personalizada que realiza el Centro de Estudios del Mundo Maya.
jueves, 8 de enero de 2009
Revela grabado deformidad facial de gobernante maya

EL Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH) también dio a conocer que ahora, la fisonomía del ahaw ha sido corroborada mediante estudios de antropología física.
Los investigadores del INAH, Leticia Vargas de la Peña y Víctor Castillo Borges, codirectores del Proyecto Arqueológico Ek` Balam, mencionaron que en esa representación del soberano (parte de su ofrenda funeraria), se observa un semblante definido por la mandíbula desviada y el labio superior partido.
Análisis realizados por la antropóloga física, Vera Tiesler -adscrita a la Universidad Autónoma de Yucatán (Uady)-, a los restos óseos del mandatario, constataron varias patologías que dieron a su -rostro ese aspecto particular, problemas físicos que iban desde la presencia de sarro y caries en 23 piezas dentales, hasta procesos alveolares (de las cavidades de los maxilares) crónicos.
Se detectó que Ukit Kan Lek Tok padeció tres infecciones severas, una de las cuales afectó sus molares y premolares, ocasionando la pérdida en vida de cinco dientes y una reducción notable en la altura de la mandíbula derecha.
El tejido óseo de los alvéolos no evolucionara totalmente. Todo lo anterior, perjudicó la simetría de la faz del personaje.
Los estudios de Tiesler arrojaron a su vez la presencia de un prognatismo (marcado abultamiento e inclinación de la mandíbula inferior) de ambos incisivos centrales superiores, que sumado a los procesos crónicos señalados, influyeron en la fractura completa de la pieza superior derecha, la cual pudo ocurrir debido a un golpe, poco antes del deceso del gobernante.
El labio partido de Ukit Kan Lek Tok -imposible de ver en su mandíbula superior-, se observa en el citado pendiente de hueso sobre el cual se talló una imagen suya, y en donde una hendidura en lo que corresponde a su boca, es aún perceptible.
"Podemos decir que el pendiente de hueso es el único retrato, hasta ahora conocido, que muestra el aspecto físico que tuvo el gobernante al final de su vida, pues en otras imágenes se le representa joven y en su mejor forma", comentaron los arqueólogos Leticia Vargas y Víctor Castillo, del Centro INAH Yucatán. Ambos especialistas señalaron que otro ejemplo en el que se demuestra este defecto facial es la tapa de la Bóveda 15, que cerraba el recinto donde se ubicó la cámara mortuoria del ahaw. En ésta, es representado como dios joven del maíz y "la lesión fue claramente representada en el rostro de la deidad".
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