Un retrato grabado en un pendiente de hueso, revela el rostro deforme del gobernante maya Ukit Kan Lek Tok, cuyo mandato entre los años 770 y el 801 d.C., dio su máximo esplendor a la urbe de Ek` Balam (en la parte centro oriental de Yucatán).
EL Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH) también dio a conocer que ahora, la fisonomía del ahaw ha sido corroborada mediante estudios de antropología física.
Los investigadores del INAH, Leticia Vargas de la Peña y Víctor Castillo Borges, codirectores del Proyecto Arqueológico Ek` Balam, mencionaron que en esa representación del soberano (parte de su ofrenda funeraria), se observa un semblante definido por la mandíbula desviada y el labio superior partido.
Análisis realizados por la antropóloga física, Vera Tiesler -adscrita a la Universidad Autónoma de Yucatán (Uady)-, a los restos óseos del mandatario, constataron varias patologías que dieron a su -rostro ese aspecto particular, problemas físicos que iban desde la presencia de sarro y caries en 23 piezas dentales, hasta procesos alveolares (de las cavidades de los maxilares) crónicos.
Se detectó que Ukit Kan Lek Tok padeció tres infecciones severas, una de las cuales afectó sus molares y premolares, ocasionando la pérdida en vida de cinco dientes y una reducción notable en la altura de la mandíbula derecha.
El tejido óseo de los alvéolos no evolucionara totalmente. Todo lo anterior, perjudicó la simetría de la faz del personaje.
Los estudios de Tiesler arrojaron a su vez la presencia de un prognatismo (marcado abultamiento e inclinación de la mandíbula inferior) de ambos incisivos centrales superiores, que sumado a los procesos crónicos señalados, influyeron en la fractura completa de la pieza superior derecha, la cual pudo ocurrir debido a un golpe, poco antes del deceso del gobernante.
El labio partido de Ukit Kan Lek Tok -imposible de ver en su mandíbula superior-, se observa en el citado pendiente de hueso sobre el cual se talló una imagen suya, y en donde una hendidura en lo que corresponde a su boca, es aún perceptible.
"Podemos decir que el pendiente de hueso es el único retrato, hasta ahora conocido, que muestra el aspecto físico que tuvo el gobernante al final de su vida, pues en otras imágenes se le representa joven y en su mejor forma", comentaron los arqueólogos Leticia Vargas y Víctor Castillo, del Centro INAH Yucatán. Ambos especialistas señalaron que otro ejemplo en el que se demuestra este defecto facial es la tapa de la Bóveda 15, que cerraba el recinto donde se ubicó la cámara mortuoria del ahaw. En ésta, es representado como dios joven del maíz y "la lesión fue claramente representada en el rostro de la deidad".
jueves, 8 de enero de 2009
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